sábado, 26 de septiembre de 2009

Mi primer amor

CAPITULO1

Comenzaré hablando de aquellas tardes de hojas caídas de Octubre del año 1995. Por aquellos entonces dedicábamos nuestros años de adolescencia a pintar grafitis, y empezábamos a conocer gente…
Todas las tardes nos reuníamos en una calle peatonal situada entre un colegio y un convento, en la que podíamos sentarnos en sus bancos o bien colarnos en el colegio una vez éste había cerrado sus puertas.
Todo empezó cuando nos dieron permiso en el convento para pintar las paredes del mismo que daban a dicha calle peatonal. Las pintamos, y el García Alix se convirtió en el lugar de reunión donde pasábamos las tardes cortas y grises del otoño murciano.
A un amigo le gustaba una rapera que se llamaba Al, que poco más tarde se convertiría en la novia de un skineto (todavía conservo alguna firma de ella por ahí, qué habrá sido de ella?). Nunca supe si la relación entre ellos llegó a consumarse, podría decirse que era una relación una poco singular.
Por aquellos tiempos conocimos a otra amiga de Al, de cuyo nombre no logro acordarme y que más tarde llegaría a marcar mi vida, aunque claro está, yo entonces no lo sabía.
Por entonces los fines de semana los pasábamos en las tascas del centro de Murcia, sentados en el escalón de la librería, comiendo y tirándonos “jumpers”, y también al lado de un antro llamado Trocadero.
Al principio Ella no me llamó demasiado la atención…recuerdo una vez que Al quería liarse con Ram (y consiguió su objetivo, claro), y Ella quería liarse con el Dhx. Parece ser que yo ya empezaba a fijarme en ella, porque si no, no creo que me acordara de ese detalle.
Las cosas empezaron a cambiar sutilmente, y lo que en un principio era una rapera vestida con un gusto dudoso se convertía los sábados en una pijita que cuidaba hasta el más mínimo detalle.
Poco a poco empezó a gustarme, en una progresión constante, y creo que yo a ella también, porque empezó a sentarse a mi lado en la librería. Yo apenas sabía como comportarme, era muy tímido y sólo con su presencia me turbaba por completo.
Dios!! Me encantaba, sólo ese gesto, que ella estuviese a mi lado me volvía loco. En esos breves instantes yo era feliz. Estaba extremadamente colgado y deseaba que aquellos momentos no terminasen nunca.
Ella era la tía perfecta para mí. Tenía una cara preciosa, y unos ojos que me hipnotizaban, un cuerpo no menos bonito y unos labios aún más apetitosos y que incitaban más al beso cuando los llevaba pintados. Era increíble, la cosa más bonita que he visto y que no sé si volveré a ver.
Otro aspecto muy importante era el perfume. Cuando estaba junto a ella no podía aspirar otra cosa que no fuera su olor, no podía pensar en otra cosa que no fuera ella. Me invadía por completo. Dios, como la deseaba! Nunca he deseado tanto una cosa como a aquella niña. Los sentidos comenzaban a despertarse, la vida empezaba a mostrarse ante mí en todo su esplendor, y la ansiedad por conocer alcanzaba cotas insospechadas,
Pero aunque ella mostraba interés por mí, era así con todo el mundo, y yo pensaba que para mí era inalcanzable, casi como siempre tímido, falto de confianza, inseguro. Y Ella tan segura de sí, tan guapa, tan preciosa, tan atrayente…y por supuesto, seductora como nunca, como si se le escapase el tiempo…era algo imposible. Ella vivía demasiado deprisa para mí.
Por otra parte yo tenía que estar a las 23 horas en casa los sábados, cuando ella no tenía hora. Luego, durante la semana, o los ratos que estaba conmigo, estaba cariñosa, pero yo sabía que todos los sábados se liaba con alguien. Y yo, en mi fuero interno, se lo reprochaba, y la tachaba de hipócrita. Pero mi “amor” por Ella estaba por encima de eso, porque cuando estaba conmigo hacía que se me olvidasen mis pensamientos negativos.
Y cada día la quería más, la deseaba más, habría ello cualquier cosa por ella si Ella me lo hubiese pedido. A veces pienso que nunca querré más a nadie de lo que la quise a Ella en aquella época. Y eso, en cierta forma, me entristece y me da que pensar…la quería con todo mi corazón de adolescente.

Y llegó un día, eran las fiestas de mi colegio, en el club social, principios del año 1996, dos de Marzo para ser más exactos. Recuerdo que yo estaba por allí, saltando como si me hubiese tomado algo (aunque por aquellos entonces yo era virgen hasta de alcohol, con el cual no rompería mi celibato hasta el curso siguiente).
Fue el día que uno de mis mejores amigos rompía con su novia, que a su vez era muy amiga de Ella. Mi amigo tenía melenas, y era un terror entre las nenas, y yo, bueno, pues yo no era ningún terror…
Bueno, eso, andaba yo saltando por allí cuando apareció ella, preciosa como siempre, y con ese olor que me hacía perder la cabeza y que me creaba cierta ansiedad…y entonces, en vez de darme los dos besos habituales, me plantó un beso en los morros, con esos labios pegajosos pintados que siempre me gustaron.

Un tema que me traslada a aquellos días, EBS y su mítico tema :-D

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